lunes, 12 de octubre de 2009

MODA: PONTE PERRA


Ya han visto la foto. Mi hijo Sam también ha viesto la foto y, a pesar de ser un gato siamés, se ha puesto muy perraco. Y es que el último grito en el mundo de la moda es la lencería para perros. Como lo oyen. Tengo que contarles que vivo en Malasaña, un barrio peligrósamente cercano a Chueca y casi todos los días tengo que cruzarme con algún homosexual con demasiado dinero y tiempo libre al que le gusta disfrazar a su perro. Y me dan una lastima tremenda, oigan. Porque no saben los ridículo que resulta un Carlinho (el perro de Men In Black) con un jersey de cuello vuelto en color frambuesa polar. El perro va por la calle con cara de "por favor, que alguien denuncia a la mamarracha de mi dueña". Y ahora nos salen con lo de la lencería sexy, lo cual es como para salir a la calle cn una metralleta y liarla parda.
Incluso la chihuahua de la foto tiene una cara tristísima, como de ser víctima de una red de trata de chihuahuas monas. Y la lencería, perdonen ustedes, es como de perra del Opus Dei, porque digo yo, si las perras tienen diez pechos (o más) pues mejor motivo para esmerarse en el diseño y hacer un wonderbrá canino que realze esos cinco pares de pezones ¿no?
Al paso que vamos, cualquier día de estos van a sacar anabolizantes para perros y ese día el grito de alegría de Julio José Iglesias se va a escuchar hasta en Cercedilla.

1 comentario:

Anónimo dijo...

Perra enamoradaaaaa...