
Van ustedes a pensar que estoy como una chota, pero se equivocan. Vamos al grano. Un ex soldado galés estaba desesperado proque quería cambiar de sexo (ay...esos cuarteles) y el médico le habñia dado una cita en varios meses. Entonces, el ex soldado decidió operarse él mismo. Con dos cojones. O sin ellos.
Ronald Mery tiene 61 años, está casado y es padre de cuatro hijos. Un día decidió que él iba a tener vagina sí o sí y le dijo a su muer que se iba a dar un baño. Se puso hasta las trancas de medicamentos para el dolor y el solito se extirpó sus genitales con un kit de cirugía casera.
Lo peor es que cuando la mujer oyó los gritos, entró al baño y vio tanta sangre, pues llamó a la policía. Y cuando llegaron, los maderos pensaron que era la mujer la que le habñia cortado los huevos y la detuvieron. Como lo oyen.
A pesar de todo Roland está encantado porque el médico que le atendió en el hospital le dijo que habñia hecho "un buen trabajo".
De verdad, estamos fatal.
A estas horas desconozco si Roland tiene ya una vagina en condiciones o si, por el contrario, el médico ha decidido volver a implantarle las joyas de la corona, lo que me da un miedo terrible porque veo a Roland muy decidido y este cualquier día agarra unas tijeras de podar y se hace una liposucción de cadera.
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NOTA: La chica de la foto no es Roland después de la transformación.
2 comentarios:
joder hay que tener ganas...
si y muchas ganas de nacer de nuevo y mucho dinero también para cambiar de sexo
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