ESTRENO: LA ULTIMA CASA A LA IZQUIERDA

Hace mucho que no les recomiendo una peli de miedo de esas que me gustan tanto. La semana pasada pude ver la nueva versión de LA ULTIMA CASA A LA IZQUIERDA, que es un remake de la mítica peli de Wes Craven, el creador de la trilogía SCREAM y uno de mis directores favoritos. En realidad, no es una peli de terror. Hay que recordar que en los 70 se llevaba mucho el rollo de la ultra violencia y la peli original es uno de los exponentes del género junto a PERROS DE PAJA, de Sam Peckinpah. La historia es sencilla, un trío de delincuentes, aterrorizan, violan y torturan a un par de jovencitas en medio de un bosque. Después hay un accidente de coche y los tres cabrones acuden a pedir ayuda a una casa. Una casa en la que viven los padres de una de las chicas.
Es decir, una historia burra de venganza. El ojo por ojo hecho película. Y el remake está bastante bien filmado y, para ser una peli de este rollo, tiene una fotografía cojonuda, un montaje muy dinámico y encima tiene buenos actores. Tony Goldwyn (el malo de GHOST), Monica Potter y Gareth Dillahunt (el villano ruso de la serie LIFE) son el trío protagonista y están estupendos. Les prometo que la peli se deja ver de maravilla, que el gore está medido para complacer a todos los públicos y que se pasa un rato apañado. El problema viene al final. Y menuda cagada. Les explico: Cuando la película ha terminado exactamente igual que la original, los productores han decidido rodar una escena extra impactante que lo único que hace es destrozar el conjunto. Una escena idiota e innecesaria que estropea todo lo que has visto antes sin añadir nada de nada. Y es una verdadera pena que una peli que está tan bien medida, que respeta absolutamente el original, al final la cague con una escena que se nota metida con calzador.
Si quieren pasar un ratito angustioso, dar un par de gritos y amorrarse al que tienen al lado en el sofá, no van a encontrar nada mejor esta semana…