CARMEN LOMANA

Estos días se habla mucho de una señora que se llama Carmen Lomana. Carmen sale mucho en la tele porque Carmen tiene dinero y va a tiendas caras a comprarse modelos. El otro día me paré a escuchar el discurso de esta mujer en un programa de TVE. Y la cosa fue lamentable. Lamentable de verdad. Buscando información en Internet, veo que en el blog de una revista que se llama Neo2, alguien escribe que Carmen Lomana es “lo más”. Y facebook está revolucionado con un escuadrón de homosexuales fashion dedicados a convertir a esta mujer en un icono. En un icono de la incongruencia, diría yo. Carmen Lomana podría ser la abuela de Paris Hilton, porque sus caras (trabajadas) tienen la misma carencia gestual. Carmen decía en el programa que vi que a ella la crisis le afecta mucho porque conoce gente que se queda sin trabajo. Carmen contaba esto (creo) en Dior entre modelo y modelo.
Carmen es para mí menos necesaria incluso que Cristiano Ronaldo, porque Cristiano, al menos, tiene que correr 90 minutos los domingos y meter goles. Pero Carmen tan sólo tiene que gastar dinero, hablar de alta costura y pretender que ella está por encima del bien y el mal y que ella siempre ha tenido dinero y por eso habla con ese deje que sólo alguien que se cree algo sin serlo puede hablar.
Carmen puede que sea una maravillosa persona en la intimidad de su hogar e incluso puede que a escondidas se gaste fortunas en ayudar a los “pobres”. Pero su presencia mediática es insoportable, insultante y muestra de que cualquiera, absolutamente cualquiera se puede convertir en un icono. Carmen puede que tenga una corte de admiradores homosexuales que repiten sin cesar la palabra “divina” cada vez que Carmen intenta, sin mucho éxito, mover una ceja cuando el daiquiri tiene menos hielos de los que ella ha pedido.
De verdad, entre Lady Gaga (rebautizada en varios medios como Lady Caca) y esta mujer…estoy que trino.