Lo digo porque en Francia se ha decidido legalizar el poppers. Como lo oyen. Por lo tanto, Javier Font, el integrante de Locomía acusado (qué drama, chico) de poner a media Barcelona patas arriba (literalmente) de felicidad, debería marcharse a París. Porque París va a ser una fiesta. Y es que los franceses, ese país de homosexuales cuya presidenta es Carla Bruni, más conocida como Laca Bruni, siempre han sido un poco guarros, que quieren que les diga.
Y claro, ahora que han legalizado la cosa esta, tiemblo de pensar en esos dormitorios parisinos de subidón. Porque no hay nada más aterrador en el mundo que, digamos, un peluquero francés con un subidón de poppers. Yo pienso que desde ahora los franceses deberían ser declarados peligro público, porque si ya de por sí son como son, imagínense como se van a poner a partir de ahora. Como la locas.
Pero como todo responde a intereses, yo en realidad pienso que todo esto forma parte del plan maestro de Laca Bruni, que en plan disco diva antigua, se quiere hacer con los favores de la población gay (o sea, todo el país) para darle una patada en el coxis a Nicolás y quedarse ella con todo. Y si no...al tiempo, que menuda es Carla cuando se propone algo. Sus nuevas medidas legales podrían incluir cosas como:
-Lubricante gratis en los colegios
-Nueva asignatura: historia de Nacho Vidal
-Los calentadores serán subvencionados en 10 colores distintos
-El cheque bebé incluirá un dvd del "Vogue" de Madonna
-En vez de la mili se harán cursos de majorette
Es sólo cuestión de tiempo.
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