LA GITANA CONJUNTADORA

Por favor, miren el siguiente vídeo y comentamos luego:



Después de haber visto el vídeo les tengo que decir que estoy enfadadísimo, porque un servidor de ustedes es admirador rendido de la cultura gitana y me ponen mucho esas novias excesivas, esas bodas que duran un mes, la prueba del pañuelo, el exquisito gusto por la decoración y cosas así. Y resulta que ahora viene a tocarme los huevos una gitana conjuntadísima, con los armarios mejor organizados que los míos y con una casa que se puede comer en el suelo. Y encima es mona y su marido tiene pinta de ponerla fina, en el buen sentido. Porque el marido tiene totalmente aspecto de ídolo del porno para hombres sensibles y hasta mi gata ha empezado a frotarse el culo contra el gotelé al ver el vídeo.
Especialmente me ha ofendido cuando enseña las cortinas en verdes y amarillos, que son una maravilla. Y yo llevo dos meses de peregrinación a Ikea para ver si encuentro un estor que me haga juego con el papel de la pared y no hay manera. Y que me dicen del ajuar. Si es que es para morirse de envidia, por favor. Resulta que como han visto, este matrimonio tiene uno 4.215 perfumes distintos, y todos caros. Y lo mismo con las pinzas del pelo, los geles de ducha de todos los olores posibles, la tele de plasma, los chorizos y todo el resto de decoración. Todo esto viene por el ajuar. Como lo oyen. Me han dado unas ganas tremendas de abrasarme en los rayos uva y ponerme un caracolillo en la frente para casarme con una buena muchacha conjuntadora y, de paso, tener la vida cosmética solucionada.
Gracias a Dios que a la chiquilla le sale la raza y quiere “de saludar a su padre” que lo tienen detenido y así ve en la tele la nueva decoración de la casa, que como el hombre debe estar enchironado, sería una crueldad que se perdiera esos visillos, esos geles, ese alicatado y la maravilla de colcha de cama. Por no hablar de ese pendiente que pone “GORDI” en oro, que es tan maravilloso, que una amiga me ha dicho que Madonna ha visto el vídeo y ha llamado a su joyero y le ha encargado lo mismo en quince idiomas. De verdad, que maravilla. Yo quiero contratar a esta chica conjuntadora para que me haga los estilismos y me ordene los armarios, que hay que ver lo desastre que soy.