Mel Gibson, el popular actor que en sus tiempo libre se dedica a ser racista y homófobo (“Yo el culo sólo lo uso para cagar” declaró a Rolling Stone) ha llegado a su casa y se ha encontrado con que su mujer se ha pirado y le ha dejado los papeles del divorcio. Porque Mel es medio enano pero tiene un ego del tamaño del culo de Chenoa antes de ser famosa. O sea que prepárense porque Mel se las va a agarrar kurdas y se va a liar a hostias con todos los judíos o sarasas que se encuentre en su camino. Marta Sánchez, si estás leyendo esto, obra el milagro y sálvanos a todos de ver “La pasión de Cristo 2: qué cruz, bonita”.
Eminem ha sacado un disco nuevo y un video clip donde sale disfrazado de todo excepto de la Paquera de Jerez y de María Teresa Fernández de la Vega. Eminem es un rapero raro porque hay que ver lo que le gusta un tacón, una peluca y un travestismo. Y en otro orden de cosas, Eminem le ha llamado a Amy Winehouse de Pajares para que cante en su disco y Amy le ha dicho que “antes me como a María del Monte que cantar contigo”. Bueno, no ha sido exactamente así. Amy le ha dicho que no y punto, pero es más aburrido, no me jodan.
Pamela Anderson, esa cumbre del pensamiento zen ha decidido que se va a liar por cuarta vez con el mismo chulo, lo que me hace pensar que el kilo de macho debe estar carísimo en Malibú, porque si no, no se entiende la cosa. Y eso que yo soy muy fan de Pamela, porque a pesar de tener la misma altura que un taburete de puticlub, yo la veo muy poco explotada en el cine de autor. Anda que no sería maravilloso un remake de “Los bingueros” con Meryl Streep, Susan Sarandon y Pamela.
Madame Litio la ha vuelto a cagar. Les explico. La chica estaba dando un concierto en Sacramento y dio la bienvenida a su úblico al grito de “Como estaaaaais, San Joseeeeee”. Y es que cada vez Britney me gusta más porque un día de estos se les olvida darle la medicación y es capaz de resucitar a Kennedy para volver a matarlo. Porque ella es así.
Los de Malawi siguen empeñados en que Madonna no pueda adoptar a una chiquilla de allí. Como pueden ustedes comprobar, Malawi es un país pobre, pero idiotas del todo no son. Aprender la coreografía de Vogue, depilar las cejas de Lourdes María y ver a Madonna sin maquillar y sin faja no son unas cosas recomendables para la niñez. Mejor pobre y feliz que rica y trastornada.
Lindsay Lohan, nuestra lesbiana Disney favorita se ha tomado un poco mal que la marimacho de su novia la deje y por lo visto se está bebiendo hasta el agua de los floreros de Beverly Hills. Lo cual me hace pensar que en el fondo Lindsay tiene alma de marinero que llora las penas a golpes de carajillos. De todas formas, demos gracias a Marta Sánchez, porque gracias a Lindsay, el mundo de la lesbiana felpudista es mucho más gracioso.
Y me despido comentándoles un fenómeno que me tiene asombrado. Por lo visto en Tele 5 hay un reality que se llama Supervivientes, y en dicho show sale un muchacho que se llama Alvaro y que tiene a todas mis amistades femeninas con un nivel de humedad genital, que ya empiezan a parecer caracoles. Estoy a cuadros oigan.
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