EL HACHAZO
El país está conmocionado. Ni Benazir Bhutto, ni ETA, ni las horribles familias católicas. El verdadero culebrón del 2008 empieza aquí y se llama EL HACHAZO. Ese gran artista llamado José Luis Moreno ha sido apaleado, vejado, torturado e incluso ha recibido un hachazo en toda la face. Roguemos a la Virgen del Bulto de Nacho Vidal que no le haya quitado el talento vocal, porque, ¿Que sería de nosotros sin Rockefeller?
En el momento de escribir estas líneas me veo al borde del ataque de nervios por una razón: José Luis no ha dicho en ningún momento que cojones ha pasado con Monchito (el homosexual), Rockefeller (el avaro) y Macario (el cateto). Desde aquí niego rotundamente a aquellas almas inmisericordiosas que dicen que estos tres personajes son extensiones de la personalidad de José Luis. Decir que José Luis es avaro, homosexual y cateto es como decir que Ricky Martin es gay. O sea, una supermentira mundial, por mucho que le pese a Ole Henriksen, el facialista de Ricky.
Las ultimas teorías de la conspiración apuntan a que Mary Carmen, la de Doña Rogelia es la verdadera culpable del asunto, y que todo lo ha hecho para ser la única ventrílocua oficial de los partidos de derechas de este país. Hay incluso quién comenta que la filtración ha venido directamente del...PATO NIKOL...una especie absolutamente heterosexual de pato malayo harto hasta las plumas de ser sometido a un fist fucking noche tras noche en garitos de cuarta.
También hay quién dice que José Luis ha recibido un hachazo por una banda de chaperos cabreados. Yo, esto sí que no lo entiendo. José Luis (como todo el mundo sabe) es superheterosexual, que para eso tiene tres hijos invisibles y se ha casado dos veces con mujeres también invisibles. De tal palo, tal astilla, reina mora. O sea que descartemos lo de los chaperos, porque puedo asegurar desde aquí que todos los chulanganos que desfilaban en tanga en PARTY NIGHT (Noche de Fiesta) eran absolutamente heteros y estudiaban carreras universitarias tipo fiscal del estado y así.
El caso es que José Luis es el puto Bruce Willis español. Porque mientras él estaba esperando la cena en su sala de proyecciones, entraron los agresores y le enseñaron una pistola pequeña, y José Luis que es más macho que Chavela Vargas, Rosana y Manolo el del Bombo juntos no les hizo ni puto caso porque la pistola era pequeña. Eso sí, en cuanto le arrearon la primera hostia, como que se dio cuenta de que aquello no era una broma heterosexual y se puso en plan macho “aminometocasloshuevosmaricón” y repartió más hostias que el padre Apeles en sus días de gloria (Estefan).
La putada es que los chap..., los ladrones eran más que José Luis y lo frieron a hostias y le llevaron a la caja fuerte tras torturarle como en la película SAW. Y aquí tenemos que comentar que los ladrones, además de ladrones eran videntes, porque poder localizar tres cajas fuertes en una casa de chorrocientos mil metros así por las buenas, es un acto de videncia. Existen personajes malvados y envidiosos de las dotes ventriloquianas de José Luis que dicen que ese golpe se preparó desde dentro. Yo, particularmente pienso que fueron una banda de cacos videntes, que es una cosa mucho más nueva y sobre todo, súper televisiva, por favor.
La guardia civil, dice el periódico El Mundo, sospecha del círculo íntimo del Moreno. O sea, de Monchito, Macario y Rockefeller. La policía también dice que NO ha sido una banda organizada y que José Luis se contradice sobre el botín. Incluso sospechan (jódete con el CSI: Las Rozas) que fueron los propios cacos videntes los que llamaron a la policía, acojonados perdidos al ver el mapa de cara que le habían dejado al gran artista. Además de videntes, solidarios, hay que joderse. A mí lo único que me rasca es que José Luis, como todo macho español, es un poco promiscuo, ya que ha declarado, literalmente a El Mundo que “mantengo relación con 1.700 personas”. Y ese nivel de follerismo no lo supera ni Julio Iglesias en sus mejores días con Vaitiare y La Flaca. O sea que la policía lo va a tener jodido para investigar ese círculo íntimo.
José Luis, que es un hombre valiente y echado p’alante ha dado una rueda de prensa maravillosa. Con los ojos a la virulé y un jersey precioso de las rebajas del Berskha de fantasía geométrica, José Luis ha enfrentado su drama personal con tres mil medios de comunicación a escasos metros de donde le metieron el palizón. Eso son cojones y afán de superación. Y la policía, erre que erre, dice que la banda de cacos videntes y solidarios no hablaron ni una sola palabra porque tenían miedo de que José Luis les reconociera por la voz. Yo pienso que son una gente ordenada que les gusta trabajar en silencio. A mí, por ejemplo, me toca los huevos que me hablen mientras escribo.
José Luis, además de valiente, guapo (que tiene un tipazo, por favor) y artista es sincero en sus explicaciones. Y hasta se ha puesto unos plasmas del Media Markt para enseñar las hostias en alta resolución usando un Power Point. Eso son ganas de descubrir la verdad y no las de la policía que asegura que “los cacos sabían perfectamente donde estaban las tres cajas de seguridad” y que Moreno “primero dice que le han birlado 600.000 euros y luego dice que 300.000”. La policía no es comprensiva. Numerosas personas que han recibido un hachazo no son capaces de recordar el numero de la loto de esa semana, según demuestra una investigación del Centro de Estudios Integrales Mhar y Kong de Beijing.
El periódico El Mundo dice (literal): “Su casa, la casa en cuestión, es casi un decorado de sus propias series en versión lujo ibérico: vajillas doradas por doquier, artesonados en los techos, piscina modelo Miami y decenas de legajos de trabajo sobre las mesas”. Y eso, quieras que no, da envidia. Yo sigo apoyando lo de Mary Carmen, que sigue sin aparecer y a esa sí que José Luis la podría reconocer por la voz, porque hacen falta huevos para no reconocer a Doña Rogelia. Eso sí, la sangre tengo helada al enterarme de que aquella noche, la artista teatral Lina Morgan, que junto a María del Monte y Rosana es mi cantante preferida, iba a cenar allí, en aquella sala. Si llega a haber estado, José Luis hubiera matado a los cacos. Lo que sea con tal de proteger a Lina y al servicio que (según el periódico) son todas ecuatorianas y (añado yo) seguro que tienen todas los papeles tan en regla como los abuelos de “Escenas de Matrimonio”. O sea que además de todo, José Luis es súper integrador del mundo colombiano. Maravilloso.
Concluimos el primer capítulo:
-José Luis es un hombre heterosexual absolutamente amado por su entorno.
-José Luis tiene un gusto exquisito para la decoración y la moda.
-José Luis es un súper macho que mantiene relación (a la vez) con casi 2.000 personas
-José Luis es listo. La policía no.
-José Luis tiene una piscina estilo Miami y tres cajas fuertes y eso provoca muchas envidias.
-José Luis es moderno. El plasma y el Power Point y la madre que nos parió si hace falta para explicar lo que REALMENTE pasó.
-José Luis tiene miles de amigos que le adoran y suspiran aliviados. Las malas lenguas dicen que hay otros que casi no suspiran pensando en donde están los documentos del Moreno ahora.
-Monchito, Macario y Rockefeller siguen sin dar señales de vida.
-Mary Carmen, si eres inocente, sal con dos huevos y dilo, que tu desaparición nos tiene acojonados.
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