Esta semana la cosa está de un aburrido que no se imaginan ustedes. No hemos llegado a los extremos de la revista OK (para la mujer lela de izquierdas), pero casi. Igual que en los discos hay canciones de relleno, también hay HOLAS de relleno, y este es uno de ellos. Mucha tontería, pero ni un solo cáncer, ni un divorcio pactado, ni falsos robados ni nada de nada. Yo creo que las del HOLA son una cuadrilla de lagartas y que se están guardando lo mejor para los especiales de Navidad. Porque esta Navidad va a ser movidita y ya veremos si la Preysler (el chic de siempre) le ganan la batalla a la Panto (el rural chic). En fin, que les cuento lo que estas taradas han publicado esta semana.
-La portada la ocupa la chica del Telediario que ahora es princesa y las del HOLA dicen que está “Imparable”. Y yo no sé muy bien a que se refieren. Al comprar la revista me ha dado un poco de miedo, porque lo primero que me ha venido a la cabeza es que Letizia (con z de zzz…) se había ido a Corporación Dermoeléctrica y se había puesto más tetas, más labios y más culo, con la única intención de llevar a Peñafiel a la tumba del disgusto. Pero no. La cosa es que Letizia ha ido a un montón de actos y el HOLA dice que “es el valor en alza de la monarquía”. Y si los del HOLA dicen eso, yo intuyo que el resto de la familia deben ser valores en baja, sobre todo la Reina y sus “divertidísmas” declaraciones y desmentidos. Al lío, que Letizia está hecha un primor y que la cara nueva le siente fenomenal y yo la veo por momentos un rollo Sharon Stone maravilloso, porque si se divorcia lo mismo se puede ir a Hollywood a rodar el remake de “El Rey y yo” con desnudos integrales y así. Qué guay…
-Naty Abascal, la única Naty con “y” que importa en el mundo, gracias a Dios está muy recuperada del jamacuco que le dio y ha ido a varias fiestas en Nueva York y Madrid. Y, a decir verdad, las ha hundido a todas, incluso a la Preysler, que está abusando del negro una cosa mala. Naty ha ido con su pelo cardado de siempre y su cara nueva. Y a su lado, Mónica Cruz parecía la que sirve los canapés. Y eso tiene que joder tela, porque que se aparezca Naty con “y” a sus 562 tacos y te hunda viva en la miseria tiene que ser una terribilidad. Y a Naty le da lo mismo ocho que ochenta, porque se ha ido a Nueva York a lo de Mando y luego se ha vuelto a Madrid a una cosa de joyas para mujer mayorcísimas. Y en esa fiesta también estaba aquella mujer que se llama Adriana Nosequé y que pasará a la historia por sus inteligentes declaraciones al HOLA. La fiesta por lo visto, fue el colmo del glamour, que no de la inteligencia. Deberían obligar a las que salen en el HOLA a hacer un intensivo con la Brain Training de Nintendo, que luego hay unos desastres del copón…
-En Mónaco (esa tierra de fiestas, mujeres borrachas y homosexuales con novia) han celebrado un aniversario. No me pregunten cual que no tengo ni idea. Les puedo contar que han ido todos vestidos de negro como cucarachas anabolizadas, que Carlota llevaba bragas y minifalda, que Ernesto no iba pasado de carajillos, que Estefanía desde que no se lía con los magos o los trapecistas está terriblemente mustia y que Carolina sigue con esa permanente cara de mala hostia. De Alberto, prefiero no hablar, que luego igual me acusan de convertir este blog en una cosa para hombres “sensibles y delicados que llevan a una mujer del brazo en vez de un bolso”. Eso sí, les diré que la hija menor de Carolina promete mucho, porque se ha pasado todo el reportaje reventando el acto poniendo caras de Chuky y rascándose viva los leotardos. Yo creo que la chiquilla, para variar, les ha salido inteligente y es alérgica a su propia familia.
-Norma Duval y el photoshop salen anunciando un perfume que se llama “Punto Roma”. Con el carácter que tiene norma, el perfume se debería haber llamado “Punto pelota” o “Punto y final”.
-El Conde Lecquio y su mujer que podría ser su hija se han ido de luna de miel a California, creo. Y se han hecho un reportaje que pasará a los anales (jajaja) del aburrimiento. Con decirles que no hay una sola foto en traje de baño ya está dicho todo. A la pobre muchacha, que a mí me da una pena horrorosa, se la ve vestida con estilismos de mayor para que la diferencia de edad no se note tanto y la policía no detenga a lecquio por asaltacunas. Eso sí, se les ve felices y pizpiretos y la nueva mujer del Conde dice que la presencia de Ana Obregón en la boda fue muy importante. Y yo pienso que si Ana no hubiera ido a la boda, ni les sacan en el HOLA, porque esa boda fue más aburrida que una sesión intensiva de cine de Garci.
-La revista Marie Claire (el colmo de la prensa inteligente femenina) ha hecho una fiesta y han cogido de musa a Tamara Falcó. Ya lo sé… no pueden ustedes contener la risa. Yo tampoco. También ha ido a la fiesta Winona Ryder que, por lo visto, dejó aterrorizados a los joyeros de Tous pensando que en cualquier momento Winona se ponía como las cabras y les robaba el joyerío.
-A Elena Benarroch le han empotrado un coche contra su tienda de cosas caras para ricas de izquierdas (es decir, las lectoras del OK). Esto en las tiendas de pijas fachas no pasa, que quieren que les diga.
-IP se ha ido de gira con Pakirring Mybell y su novia tecnochari a Méjico. Pakirring ha adelgazado unos 150 gramos de tanto zumbarse a la cajera del Hipercor e Isabel ha puesto tierra de por medio para que cuando su novio haga la entrevista no le salpique el ácido clorhídrico que va a salir de la boca de Chelo García Cortés.
-Una que se casó con un hijo de Krusty y (presuntamente) se metió un tiro con una escopeta, se ha separado del segundo marido. Yo ni idea de quién era esta y he llamado a mi vecina Otilia que me ha contado con todo lujo de detalles lo de la escopeta. Y lo que no entiendo es porque nadie hace un culebrón basado en la Casa de Alba, porque Falcon Crest es Barrio Sésamo comparado con Krusty and co.
-A dos hijas de la Preysler les hacen un reportaje con sus respectivos novios. El de Ana está tremendo, el de Tamara tiene cara de vaca mirando al tren. Y Tamara cada día está más rubia, lleva más escotes y tiene menos cintura, es decir, Tamara se está convirtiendo en la mujer perfecta. Ahora solo falta que sea ella la que ha empotrado el coche contra la tienda de Elena Benarroch para que me vaya a la puerta de su casa con un anillo a pedirle que se case conmigo.
-Y Otro hijo de la Preysler, Enrique, se sincera en una profunda entrevista. Profunda según los baremos del HOLA, porque Enrique no cuenta nada interesante ni explica, por ejemplo, porqué canta como un perro apaleado contra una pared de gotele. Habla bastante de esa novia que tiene que antes era tenista y ahora va a fiestas y anuncia relojes.
-El HOLA de esta semana termina con la dichosa encuesta esa de la elegancia de los cojones. Y otra semana más ni rastro de Fiona Campanario o de Belenchy Esteban. Y miren que no se me ocurre otra manera mejor de enfrentarlas y de paso, cortar la respiración de las Pititas de turno.
Antes de despedirme, les quiero contar que ayer salí a la calle Fuencarral a ver a mi kiosquera y comprarme el HOLA y me dí de bruces con Loly, la nueva expulsada de Gran Hermano. Y sí, es mucho más horrenda en persona…
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