
Cuando he terminado de desayunar, he bajado al kiosko y al ver la cara de mi kioskera me he temido lo peor. “La portada es una mierda” me ha dicho, “pero dentro está fenomenal porque hay boda y sale Inés Sastre y los de la Jurado”. Resumiendo, que me he ido al bar de debajo de casa y cuando he llegado al reportaje de Los Jurado, lo he flipado tanto que la camarera (que es felpudista, pero simpática) me ha invitado a otro café. Esto es un cuadro de cojones.
LOS JURADO
Digan lo que digan, es el reportaje estrella de la semana. Si les digo la verdad, lo he leído muy por encima. Porque en el HOLA, lo que importan son las fotos. Y no se imaginan ustedes el cacharrerío que tienen Los Jurado. Una dinastía única a la que el gobierno debería subvencionar. Porque es ver el fotochutin de estos dos y uno se traslada automáticamente a Torremolinos 1977. Le juro que estoy a cuadros. Los Jurado salen en la revista porque tienen no se qué problemas con la herencia de Rocío Jurado, que aparentemente, se está partiendo la peineta desde el más allá viendo el pifostio que ha montado con las últimas voluntades.
Rosa y Amador, que tienen nombre de servicio (es decir, chacha y mayordomo) se han hecho un reportaje impagable en una casa de los setenta. Algún modisto importante les debería llamar ahora mismo y cogerles como imagen de marca. El branding es esencial estos días y Los Jurado son la hostia. Ella lleva el pelo de Morgan Fairchild en “Flamingo Road” y el lleva una camisa que se le perdió a Georgie Dann en el rodaje de “La Barbacoa”.

Y ya de la decoración no vamos a hablar porque me da para diez blogs. Entre los azulejos con letras, las plantas de plásticos, los alicatados hasta el techo y los geranios por doquier, estoy descojonado. Rosa y Amador deberían haber sido los decoradores de la casa de Gran Hermano, y le hubiesen dado un toque muy de aquí, muy nuestro. Hay que ver lo que les gusta a estos un poster, un retrato al óleo y una silla de mimbre. Asimismo, Rosa y Amador deberían lanzar al mercado una “sex tape” donde se les vea practicando “sexo español”, o sea, como Dios manda. Y se iban a forrar, y encima Ana Rosa volvería a llamar a Rosa para su programa, porque aunque ellos no lo dicen, la cosa suena a que AR ya no podía con el peinado fixonia de Rosa.
En las fotos, Los Jurado aparecen enamorados y haciéndose mimos. Mi gata, al ver las fotos ha desenchufado la batidora (se estaba haciendo un mojito), se ha puesto las patas en jarras y ha dicho: “Llego yo a ser Rocío Jurado mismamente y a estos dos les doy patadas en los huevos hasta que se les pongan morados”. Como lo oyen. Yo, ya saben que prefiero descojonarme, sobre todo al ver una foto donde Los Jurado posan en plan adoración ante una estatua de la cantante. Pero la mejor de todas es una en la que Rosa agarra un plato de cerámica (con frutas pintadas a mano, qué se creían) mientras Amador le restriega la croquetilla y encima de ellos hay unos azulejos de letras que dicen “Mi Rosa”. Les prometo que no me estoy inventando nada. Como comprenderán, después de ver el material fotográfico y crearles un club de fans, pues no me ha dado por leer la entrevista que, aparentemente y si es usted una cateta que vive en un pueblo, es apasionante.
INES SASTRE VUELVE

El HOLA es especialista en que las pu..modelos parezcan princesas con una vida intensa, emocionante e inteligente. Inés Sastre, la posesora del record mundial de “Me caso, me divorcio, me hacen un bombo y bautizo a alguien en menos de 24 horas” vuelve a la revista de las mujeres bien de derechas para contar que está fenomenal y dar una entrevista sincera y profunda. Por supuesto, se ha colgado varios trapos con escote y se ha ido a París a hacerse las fotos. Inés, que es intensa donde las haya, amenaza a la población soltera millonaria del mundo con declaraciones como estas (literal):
-Me gustaría tener más hijos
-En Sotogrande me da tiempo a hablar español (Jódete, Benito Pérez Galdós)
-Soy estricta (No quiero ni pensar cuanto…ni como o en qué)
-He pasado un tiempo de mucha soledad y muchos vuelos (¿?)
-Mantengo cierta autoridad y mucha estructura (Inés… ¿qué has fumado?)
Como ven, la cosa es tremenda. Inés, eso sí, no cuenta de donde saca la pasta o cuanto le cuesta la hipoteca o porque fuma cuando está embarazada. Y es que Inés es una muchacha sencilla y feliz que con una cazuela de sopa y dos trapos del Lefties se las arregla de maravilla.
Esta tarde volveré para comentarles el resto de las noticias de la revista que revolucionó para siempre las peluquerías mundiales.
3 comentarios:
El remazo de Inés Sastre me ha cortado la digestión del desayuno!
Frita me tienen... Jajajajajaja
yo quiero asistir a esa casa antes de ponerme a decorar la mia, tenemos que apurarnos, hacer unas llamdas para que podamos ir a tomar el cafe con dos perrunillas, bollas de chicharrones, tejas, pestiños, roscas borrachas, galletas rizá, etc, no te preocupes que en reposteria mi madre manda, que eso es tradicion, asique lo dicho, tu queda con ellos que yo llevo la reposteria
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