REVISTA HOLA: ESTAMOS GRAVES (PRIMERA PARTE)

Es tal el flujo (que palabra tan fea) de información que la revista de las mujeres “bien” de derechas nos proporciona últimamente que me veo obligado a hacerles la crónica en dos partes. Y es que mi cerebro es incapaz de asimilar tanta gogó, tanto torero y tanto futbolista. Y encima sale Bustamente. Imagínense la cantidad de curro que esto lleva. Incluso mi gata ha decidido ahorrarme esfuerzo en las tareas del hogar y ahora mismo la tengo planchando una colada con un cigarro en la boca. Tremendo.

LA GOGO ENFERMA
HOLA abre sus páginas con una entrevista a corazón abierto a Bobja Thyssen y su mujer la gogó. Ya saben que ella es una chica moderna, de estos tiempos y que vive permanentemente en minifalda y bikini, aunque estemos a 40 bajo cero. Ella es así. Culta, atrevida, locuaz, rubia de bote y un millón de cosas más que Che.Lo (quién si no) nos cuenta en otra exclusiva. Y es que Che.Lo es ya, el jefe del HOLA, porque es la única que hace portadas que provocan intentos de suicidio en la redacción de OK. Y eso es bueno. Y Che.Lo nos lo cuenta todo acerca de una enfermedad que se llama pericarditis y que sufre Blanca. El Colegio Oficial de Médicos no ha dudado un segundo y ha calificado la fatal enfermedad como el “Mal de la gogó forrada”. Ahí es nada. Que pongan una plaza con tu nombre mola, pero que le pongan tu nombre a una pericarditis es la hostia. Total, que ha sido un drama de cojones en una familia española que ha actuado como cualquier familia española. Es decir, en cuanto Bob Esponja (Bobja) se enteró de que la gogó sufría, mando llamar un jet privado para que le llevaran al médico a casa. Y total, para nada importante. Pero Bob Esponja está orgulloso de gastarse la pasta así. Y sus declaraciones, una vez más, me tienen al borde del colapso. Recuerden que se las transcribo literalmente:
“A Sacha se le ilumina la cara debajo del agua” (Vamos, que han sido padres de Gusy Luz)
“Mi hijo se parece mucho a mí” (Pues estamos jodidos)
“Cuando ve un cuadro de Blanca repite “ooooh” sin parar” (Eso es porque todavía no sabe decir “puag”)
“Si Blanca se muere, yo me muero con ella” (Me va a dar algo)
Y así, 20 páginas en la que Blanca, a pesar de sufrir “El mal de la gogó forrada” aparece en combinación, minifalda y bikini. Vamos, que hasta estando enferma esta chica no renuncia al gogoismo. Qué arte. Y no se pierdan la decoración del cine que se han montado en casa, donde ven “Titanic” una y otra vez y cuyas butacas están customizadas con las iniciales de la pareja. Como se lo cuento. Jets privados, dormitorios de 60 metros cuadrados, piscinas hasta en el bidet y muchas más cosas que, definitivamente, convierten a estos dos en el prototipo de la familia española de clase media. Qué ganas tengo de que los saquen en un capítulo de “Cuéntame”.

ASUNTOS REALES
Miren que a mi la Familia Real me da un poco igual. Digo esto porque nosotros no tenemos la suerte de tener una familia como la de Inglaterra o Mónaco, que esas sí que son divertidísimas. Aquí, lo más raro que hemos tenido (Marichalá aparte) es lo de la nariz de Letizia. Y ya me contarán si son ganas de tocar los huevos, porque si Letizia se hubiese puesto unas tetas como las de Yola Berrocal, pues hombre, un poco cantoso sí que sería, pero es que su tocha es tan normal que no es ni escandalosa. En Inglaterra tienen incluso “annus horribilis” (como el culo) y tienen estrellas mediáticas como Lady Di (que Dios la tenga en su gloria…estefan), Carlos anunciando Porcelanosa, un príncipe “entendido” en teatro casado con una chica “recia”, y sobre todo tienen a Caballo Parker Bowles que es la pera. Imagínense ustedes que Felipe le manda a freir espárragos reales a Letizia porque Carla Duval es el amor de su vida. Pues una cosa así pasó en Inglaterra. Imagínense a Carla de futura reina y, por lo tanto, a Norma de Infanta Adjunta. Eso sí es una monarquía. Los nuestros son tan buenos y tan discretos y tan rubios naturales que tienen poca chicha.
En Mónaco, sin embargo, llevan toda la vida viviendo de las fiestas. Da igual si celebramos lo de la Rosa o lo de la Cruz Roja. El caso es hacer un baile y ponerse unos modelos caros. Y luego está Estufanía, que es ver un mago o un payaso y ponerse como las locas y agarra a sus quince hijas y se van a una caravana, como si fuesen una familia amish. La leche. Pero aquí, Leonor (hay que joderse con el nombre) va al cole, probablemente sacará buenas notas será normal… qué sopor oigan.

BUSTAMANTE
12 páginas como 12 catedrales dedica el HOLA a Bustamante, su mujer y su hija nueva, que se llama Daniela. Y la cosa no tiene precio. Si Bustamante ya era de por sí el rey del luxury andamio, la cosa ya toma tintes de convertirle en el sucesor de El Fary, por esa verborrea (no confundir con gonorrea, que es otra cosa) y esa gracia que él tiene. Podría contarles un montón de cosas que me tienen acojonado, pero es mejor que se lo cuente David con sus propias palabras:
-Nuestra hija es una santa (Ya me contarán ustedes si hay que tener paciencia para ser hija de Busta 24 horas al día y no estamparle un potito en las meninges)
-Cuando me oyó cantar, paró de llorar (Porque probablemente estaba buscando el Número de Atención al Menor…)
-Cuando nos tropezamos por el jardín, paramos un momento para dedicarnos un beso (Y en estos momentos Freud y Nietzche vuelven a la vida para…suicidarse)
-A mí las fans de David me dan las gracias (dice Paula) (Y yo, personalmente, te voy a mandar unos ramos de flores…)
-Si fuera diva, mi mujer no pegaría conmigo (David… una verdad como un templo. No te imagino yo casado con Madonna o Cher)
Como verán, la cosa es de manual de Psicología. Mi gata ha comenzado a beberse el agua de la plancha al ritmo de “Corazón Latino”…

Esta tarde les cuento más cosas, que me he quedado loco con lo de Busta y necesito un respiro.