PLAYGIRL: A TOMAR POR CULO

Hoy es un día para escribir en la historia de las tragedias más grandes jamás narradas. Ni el precio del petróleo, ni los índices del paro ni el peinado de verano de Ana Rosa. Les hablo de una tragedia de proporciones descomunales: las revista Playgirl ha fallecido. No se hagan los tontos y miren hacia otro lado. Saben perfectamente de qué revista hablo.

En un alarde de modernidad, los de Playboy (esa revista para pervertidos donde salen mujeres desnudas con grandes pechos) decidieron crear una réplica para las mujeres. Y crearon la primera revista para delicados armarizada. Porque yo en la puta vida he visto a un ama de casa de Wisconsin comprar el HOLA y el Playgirl a la kioskera de su barrio. Quizá sus madres si sean asiduas lectoras, pero la mía, pues como que no.
Playgirl era una revista donde salían tíos en pelotas hablando de sus tipos ideales de mujeres. Y aunque ellos no lo decían, en la mayoría de los casos, su tipo ideal de mujer era culturista, con pelo en el pecho y bigote. Y además, Playgirlentrevistaba a todas las celebridades sexy. John Travolta, Lorenzo Lamas, Tom Selleck...no se libró ni uno.
Y la desgracia es grande porque a partir del 2009 Playgirl desaparece de los kioskos. Yo creo que la culpa la tienen barrios como Chueca. En 1973 ver una polla de un tipo estupendo podía ser complicado. En estos momentos, lo complicado es no verlas. No sé si me entienden. Pues eso, que Playgirl desaparece y con ella los millones de pegotes de sus páginas. Artículos tan maravillosos como "Aprenda a tener unas piernas delgadas" o "Gemelos en pelotas en páginas centrales" ya no volverán a deleitar sus ojos y sus mentes.
Desde el fondo de micorazón, espero que algún colectivo feminista arme un pollo de cojones ante la desaparición de uno de los bastiones para las libertades femeninas. Recuerden: Playgirl es aquella revista que nos descubrió a ustedes y a sus madres lo que eran 20 centímetros exáctamente.
Descansen en paz todos y cada uno de los pinganillos que han adornado sus pginas durante décadas.
Snif