Miren que a Antena 3 les pasa siempre lo mismo. Arrancan un reality por todo lo alto y en cuestión de semanas se les desinfla (¿Se acuerdan de "El número uno"?). Y es que la telerealidad y el entretenimiento sigue siendo la asignatura pendiente de la cadena de Matías Prats.
Splash ha perdido más de 10 puntos en tres galas. Es decir, el público les está mandando el mensaje de que se aburre y que cambian de canal porque no les convence el formato. Y es que miren que la idea es buena y disponen de muchísimos más medios que su competidor Mira Quién Salta. Pero el ritmo es absolutamente soporífero. Y sin el frikismo de Faletes y similares, la cosa no cuaja.
Y anoche, por fín, llegó la venganza de Gran Hermano con una de las mejores galas que se recuerdan en la historia del programa. Para que se hagan idea, en una hora de programa, hubo dos expulsiones (una de ellas escándalo de por medio) de la casa, otras dos en plató, la entrada de dos concursantes nuevos y la resolución del conflicto de los gemelos. Con una velocidad de vértigo y una Mercedes Milá con las pilas más puestas que nunca. Mientras en Gran Hermano no dejaban de pasar cosas, en Splash habían saltado...¡3 concursantes! Y encima con muy mal fario, ya que esta mañana al despertarnos, #TONGOSPLASH era el primer Trending Topic nacional por un "supuesto" escándalo relacionado con la expulsión de la cantante Natalia.
Antes de terminar, agradecerles absolutamente que #GRANTROSPIDO , el hashtag que creé para la gala de anoche, se convirtió en segundo Trendic Topic nacional. Su apoyo en las redes sociales es fundamental. De nuevo, mil gracias por ver el programa con Twitter y darlo todo.
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