Esta mañana leo con asombro en una columna de la página eurovision-spain.com que un señor llamado José Peña y que dice ser periodista escribe lo siguiente en una columna:
"Me han contado que además un ex guionista masculino de alguna anterior gala eurovisiva, se ha pasado la noche despotricando en su Twitter de todo lo que se movía en la tele. Seguro que alguna crítica se puede hacer, como en su momento ya hicimos de aquel show en el que tuvo él algo que ver. Pero me suena a un cierto tufillo a resentimiento todos esos comentarios, sobre todo los mas injustos, los más desproporcionados y los que carecían del sentido del humor que podría ser el fuerte de este personaje, para el que le haga gracia, claro. Yo simplemente le transmito con todos los respetos que Risto Mejide ya hay uno y no creo que necesitemos dos en este país. Además para ser Risto Mejide, hay que valer y algunos no valen."
Y esto es lo que le voy a contestar al periodista. No lo puedo evitar, me gusta entrar al trapo..
-De ex guionista nada. Sigo siendo guionista. Y sí, sigo siendo masculino.
-"me han contado..." es una pésima manera de escribir en periodismo. Ni Rosa Villacastín es tan imprecisa a la hora de desinformar. No me pasé la noche despotricando de la gala. Tan solo opiné del estilismo de la presentadora y el diseño de vestuario de la intérprete. De la gala en sí, ni mú, y ahora explicaré porqué.
-Por supuesto que opiné de lo que me parecía la canción. No encontrará usted, señor Peña, una crítica a Pastora Soler, sí a la canción elegida que me sigue pareciendo una pésima opción. Pero esto lo veremos al día siguiente del festival.
-Estimado Señor Peña ¿Tufillo de resentimiento? ¿En serio? ¿No le han enseñado en la facultad que hay que tratar de conocer ambas versiones antes de escribir? Pues ya que usted no me pregunta, yo le explico. RTVE se pone en contacto conmigo a primeros de Febrero porque quieren que yo haga el formato y el guión de esta gala y por lo tanto se me ofrece la contratación. En el mismo día hablo con Luis Campoy y Federico Llanos que son las personas que quieren que lo haga por los altos resultados conseguidos en la edición de Daniel Diges. Por razones que a usted, señor Peña, no le voy a explicar YO RECHAZO LA OFERTA. Y la gala la termina realizando mi compañera y AMIGA Ana Barcos, una profesional maravillosa a la que conozco y admiro hace muchos años. Y, al margen de todo ¿Qué hubiera pasado si opino que la gala no me gusta? ¿Eso me convierte en un resentido?
-Que haga bromas sobre los estilismos o que una canción no me guste no es lo mismo que despotricar de una gala. ¿Risto Mejide? Señor Peña, por favor, ¿de verdad no ha encontrado una ironía mejor? Porque...era una ironía ¿verdad? Supongo que a usted le pasa lo que le pasa por practicar ese periodismo tan de "me han contado"...
-Por cierto, debería haber sido usted valiente y escribir "Abel Arana"· en lugar de "un ex guionista masculino de alguna anterior gala eurovisiva". ¿Es cobardía o mala praxis?
-Al final de todo, supongo que la mala fama de los eurofans (porque esa mala fama sí es demostrable) es amplificada por periodistas como usted. Tenga usted claro, Señor Peña, que mientras haya periodistas eurovisivos como usted, la gala la va a seguir escribiendo alguien que no soy yo, por mucha pasta que me ofrezcan.
¡¡¡Zasss en toda la boca !! genial Abel , tienes todo mi apoyo
ResponderEliminarEstoy cansado de decir a mis amigos que no hay nada que desprestigie más al Festival que esos eurofans (no todos) que caen en el absurdo constante. Si se ven las canciones que van este año, es fácil comprender que mandar una balada es un error garrafal.
ResponderEliminarSi no existieras habría que inventarte. Más gente así de directa y clarita necesitaríamos en este país. Olé!
ResponderEliminarPero como no todo van a ser flores, te diré, con muchísimo cariño, que no abuses tanto del "madre del amor hermoso" que tantísimo repites cuando haces el show en Happy FM.
Pero hay que ver que obtusa es alguna gente...
ResponderEliminarAbel, sin ti, el mundo sería más triste.
¡BRAVO!
ResponderEliminar