Mucho ha tardado una de las participantes del reality más chanante de Antena 3 en salir enseñando sus virtudes en portada de Interviú. Y lo hace más bien enfadada. Ni le gusta la imagen que ha dado de ella el concurso (no soy una inculta) y para desgracia de los románticos, tampoco sigue con Jordi, ese marido adicto a los pantalones pitillos, los cortes de pelo monguer y la catetez extrema. Y es que ha sido quedarse soltera (lo dejamos ayer) y ponerse esa maxi braga transparente para que España sepa que ha vuelto al mercado de los singles. Una maravilla todo.
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