miércoles, 18 de febrero de 2015

50 SOMBRAS DE GREY: LES DESTRIPO LA PELÍCULA





Si señores, yo también he sucumbido al fenómeno 50 SOMBRAS DE GREY y considero una obligación moral destriparles (a mi manera) la película con la sana intención de que ustedes no se gasten un euro en taquilla y elijan una película española. Sí, así de mala es. Sigan ustedes leyendo que yo se lo cuento todo de pe a pa con sus detalles "sepsi ponno"y todo.

Resulta que la hija de Melanie Griffith es una niña mutante. Mutante porque, o sale guapísima o sale inflada y con una papada que da miedo. Pero ella no tiene término medio. Y ya para rematar, además de estudiar Filología Inglesa, trabaja a tiempo parcial en el Leroy Merlin de su pueblo, lo cual es súper lesbiano, si lo piensan. ¿Saben ustedes el cliché horroroso ese de “fui a por trabajo y me comieron lo de abajo”? Pues más o menos eso. La niña mutante sustituye a su compañera de piso (una salida de tomo y lomo a la que le encanta beber chupitos de los pechos de sus amigas) para entrevistar a un magnate con pinta de anunciar calzoncillos. Y salta la chispa -esto hay que imaginárselo- y el de los calzoncillos empieza a cortejarla ante la atónita mirada de su compañera de piso que sabe que folla mil veces mejor que la hija de Melanie y no entiende nada. Nosotros tampoco, sobre todo porque el magnate vive en un apartamento clavado a un hotel de Marina D'Or con un croma robado a los de Intereconomía y cualquier persona decente sabe que nada bueno te puede pasar en Marina D'Or, a no ser que seas Malena Gracia.
Entonces el de los gallumbos le cuenta a la niña mutante (en una escena que parece María José Campanario con el filtro Valencia a tope) que resulta que es un guarro de tomo y lomo y que le gusta el rollo duro porque resulta que tiene un trasfondo oscurísimo porque su madre era pilingui y es adoptado. Mientras le cuenta la chapa le lleva a una habitación que copia la decoración del puticlub de Moulin Rouge y le muestra los látigos y las esposas mientras ella abre mucho los ojos y pone cara de "quién cojones me mandaría a mí rodar este bodrio". Uno espera que de un momento a otro aparezca Nicole Kidman tísica perdida gritando que se lo están poniendo todo perdido.
Después, él le dice que quiere firmar un contrato que la convierta a ella en “sumisa a tiempo parcial” (les juro que no es coña) y ella dice que se lo piensa, pero mientras se lo piensa, él le compra un Mac, un coche que te mueres y varios modelos de Prada. Sí, a la del Leroy Merlin que engorda y adelgaza según la escena. También le lleva en helicóptero y la desvirga, porque ella es virgen. Con veintitantos y en pleno 2015 ella es virgen. Es decir, ella también está tarada.
Paseos y cenas familiares al margen, él le lleva a la habitación de Nicole Kidman y le dice que “le va a dar lo suyo y lo de su prima” en plan duro. ¿En qué consiste el plan duro? En que le pasa por la vagina (poco depilada)…¡una pluma de pavo real! Mientras, ella gime como si le electrocutaran los pezones en carne viva o le obligaran a escuchar el álbum debut de Jesulín.  A continuación le acaricia las tetas con un hielo y la vagina con un látigo y después hacen lo del misionero. A todo esto, jamás vemos el pene del caballero, pero las tetas de la hija de Melanie, a cascoporro. Las feministas a estas alturas están que braman.
Pero la hija de Melanie es la típica chalada de “te quiero, ya te cambiaré” y se empeña en que el otro la ame como loco. Y por lo tanto le reta a que le haga la mayor perrería posible. Y él acepta. La perrería consiste en SEIS latigazos que ella aguanta a lágrima viva. Después se va a la cama con las nalgas enrojecidas y la papada intacta y le dice al de los calzoncillos que está que se tira por la ventana porque se ha enamorado de él. Sí, después de los latigazos. Por lo tanto, ella súper coherente, le devuelve el Mac, las llaves del coche y se marcha.
Y ya.
Así termina 50 SOMBRAS DE GREY, el anuncio de colonia con pezones más largo y tedioso de la historia del cine. Evítenla como un beso de tornillo con Carmen de Mairena. En serio.

4 comentarios:

Anónimo dijo...

Como en el libro no??? Tengo claro q este señor es el único que se libra respecto a la ley de género

Anónimo dijo...

Si no le gusta este tipo de cine no vaya, pero no critique sin saber y sin leer el libro,si quiere destripar alguna peli vaya a ver la ultima d Bruce Willis que tiene unas fantasmadas increibles y muy coherentes todas.....

Anónimo dijo...

He de aceptar que la pelicula no es para tirar cohetes, pero tambien he de decir que la pelicula es para personas que hayan leido el libro, que sean sensibles y que sean capaces de ver mas allá de una mirada o de un gesto.
Desde el principio se dijo que el libro era para "mujeres" ya que nos es mas fácil ponernos en la piel de la protagonista por sensibilidad, pensamientos y sentimientos.... y he de repetirme y decir que la pelicula es para personas que hayan leido el libro y sobretodo que hayan podido sentir en su propia piel las escenas que de vive la protagonista.

Anónimo dijo...

No podía salir una peli buena de una mierda de libro.
¿Cuándo vais a distinguir la vulva de la vagina?