CARTA ABIERTA A LADY GAGA

Querida Lady Caga:
Te escribo esta carta porque no, no voy a cogerte el teléfono por mucho que insistas. Una cosa es que no conteste a Mariah porque está loca, pero lo tuyo es harina de otro costal. Y esta carta es para ti y para los pesados de tus fans que se empeñan en decir que eres la nueva reina del pop. Y es que eres un poco de risa. Fíjate que estoy completamente de acuerdo en que tienes temazos en tu primer disco y en ese sucedáneo de edición especial que se vio aplastado en las ventas por la bragafaja de Susan Boyle, que ha vendido veinte veces más que tú, y sin ponerse un candelabro en la cabeza mientras se aplasta una bolsa de sangre en las tetas.
Tu disco no está mal, pero de ahí a que sea una genialidad va un abismo. Y te diría que no te fíes de los fans, en su mayoría sarasas que te van a vender a la primera de cambio y se van a apuntar a seguir la carrera de la nueva petarda de turno. Los gayers son muy poco fieles y ya te lo dije en un mail que te mandé junto a la receta del pollo a la Pantoja, que a ver qué va a pasar cuando tus fans se enteren de que tú eres más de la Pantoja que de la Jurado. Lo mismo te estampan un organillo en la cabeza y tú decides usarlo como complemento fashion. Porque eso es lo que me da p’atrás de ti…que eres fashion. Y no hay palabra más choni que fashion. Y no hay cosa más cateta que querer ser fashion.
Y es una pena porque resulta que eres una buena compositora, pero esos cinco mariquitas que te acompañan allá donde vas y te visten como un drag del carnaval de Las Palmas te están tomando el pelo y al final van a conseguir que nos fijemos más en tus pestañas postizas que en tus canciones. Y es que tú se supone que eres cantante, bonita.
Tus fans te ensalzan hasta niveles absurdos y no se dan cuenta de que solo tienes UN DISCO Y MEDIO (y la canción de “Alejandro” te la podías haber metido por el orto, guapa). Y la carrera de una súper estrella sólo se define en el TERCER DISCO, por lo tanto, más te vale que te vayas en una caravana a Wyoming a encontrar inspiración y te dejes de tanto look robado de Roisin Murphy. Porque las cosas como son, eres un poco choriza. Y es que ahora, `para seguir sacando pasta a la cuadrilla de locas que te siguen, vas a sacar un disco de remixes y esto ya es el acabose.
Madonna, que ha venido a tomar café, me dice que no me preocupe en absoluto, que ella está tranquilísima sabiendo que en dos discos tu carrera va a estar como el pecho de la abuela de “Algo pasa con Mary” y es que Madonna (que sí es una estrella que lleva demostrándolo décadas) es muy de metáfora conceptual, pero supongo que le debe dar una risa terrible verte desesperada por llamar la atención. Y es que estás metiendo mucho la pata y no te enteras guapa. Eso de decir que vas a ser célibe por miedo a contagiarte de no sé qué es como para darte una patada en las plataformas. Existen métodos de protección que tus seguidores llevan años usando. Y al margen de esto, arte tiene Madonna, que se está tirando a un niñato de 23 tacos al que le chupa la sangre y la energía para estar cada día más mona y más elástica. Eso es lo que hace una estrella del pop, hija, y no lo tuyo.
Por lo tanto, tú haz lo que te salga de la peluca, que el mundo, Madonna, Susan Boyle y yo seguiremos descojonándonos a mandíbula batiente. Y te digo todo esto porque sé que eres de una familia de pasta y que tu padre es el que te ha financiado la carrera, que si fueras de las 3.000 viviendas te hablaría de otra forma, pero es que tú fuiste al cole con Paris Hilton y se ve que eso te ha marcado mucho.
Hala maja, que si te molesta esta carta, te empotras el cilicio en los belfos y nos dejas tranquilos un poco, y el disco este de remixes se lo va a comprar tu madre.

Totalmente tuyo

Abel

POSDATA: Eso sí, el vídeo de “Telephone” es cojonudo.